Jamaica por primera vez: tomé un vuelo directo al paraíso (con todo incluido)

Antes de acabar el 2024, viajé por primera vez a Jamaica y puedo asegurar que pasé una semana en el paraíso. A diario solo necesitaba de un traje de baño y bloqueador solar. La mayor parte del día estaba con los pies sobre la arena blanca, acostada en una tumbona frente al mar o refrescándome en una piscina rodeada de palmeras. Sino me encontraba a bordo de un velero, probando comida típica o en el bar. Si quería moverme más practicaba pilates, yoga, caminaba por la propiedad o me lanzaba por enormes toboganes sin que nada me detuviera. Todo estaba incluido en el plan y por supuesto, le sacamos el máximo provecho.

Foto: Hilton Rose Hall Resort & Spa

Durante mi estadía en Jamaica me hospedé en el Hilton Rose Hall Resort & Spa, un hotel con el servicio todo incluido ubicado en Montego Bay. Con ese sistema pude disfrutar de la habitación, el desayuno, el almuerzo, la cena, los snack, la barra libre, las instalaciones y un menú de actividades sin límites.

Mi experiencia “all inclusive” en Jamaica

A mi llegada me pusieron la famosa pulsera que da acceso al complejo hotelero y al sistema todo incluido. A partir de ese momento podía ingresar a la cafetería donde el protagonista era el café jamaiquino, aunque también servían helados, pasteles e infusiones. Y podía pedir todo las veces que quería.

Para el desayuno, el almuerzo y la cena disponía de un buffet con múltiples opciones. A lo largo del día servían comida mexicana en un restaurante al aire libre, pizzas en otro y los tradicionales Jerk Chicken y Jerk Pork (pollo y cerdo con salsa picante) en una cabaña cercana a la playa. Para la cena disponía de tres restaurantes con reserva: pastas, comida asiática y del caribe. Adicionalmente accedía a todos los bares, incluido el de la piscina. Donde es obligado probar el ron jamaiquino y la cerveza de jengibre.

Y como no todo es comer, fuimos a descubrir la playa privada con la que cuenta este hotel de Jamaica. Lugar que se convirtió en mi favorito. Además de buscar el bronceado perfecto, durante mi estancia practiqué algunos deportes acuáticos como el kayak y el velero. Y cuando quería cambiar de ambiente, me mudaba a las piscinas. Una parece diseñada para fotografiarse y la otra cuenta con el segundo complejo acuático más grande del Caribe, que integra un tobogán de 80 metros, cascadas y una corriente tipo río que te puede mover mientras descansas sobre enormes flotadores.

Foto: Hilton Rose Hall Resort & Spa

Los más activos comienzan el día con sesiones de pilates o yoga. Siguen con un partido de fútbol, voleibol o básquet. O reciben lecciones de tenis o golf para perfeccionar sus técnicas. Lo mejor es ejercitarse temprano para evitar el sol, aunque también hay un gimnasio con aire acondicionado que funciona las 24 horas. Al final de la tarde puedes divertirte con los juegos de mesa o disfrutar de una película con canchita en mano (también incluida).

Cada noche el menú de entretenimiento variaba. En mi estadía hubo karaoke, presentaciones de saxofonistas, percusionistas y música en vivo. Además de espectáculos de danza y animadores que invitaban a competir a padres e hijos. Así como DJ que animaban la discoteca solo para adultos. Para estar al tanto de estas actividades, puedes revisar a diario la app del hotel.

Foto: Milagros Vera Colens

Karen Stephenson, directora de Ventas del Hilton Rose Hall Resort & Spa, sugiere no perderse la cena en el restaurante Three Palms (de costo adicional) y participar del concurso de música Steel Pan: “Se trata de crear una composición con la steel band, una banda que toca música con bidones metálicos de aceite cortados a diferentes profundidades. Los instructores te enseñan la música de las islas y los equipos tienen un límite de tiempo para crear su composición original”.

¿Qué más puedes hacer en Jamaica?

Aunque es tentador quedarse en el hotel, no te puedes ir sin explorar la isla. Jamaica ofrece muchas opciones de naturaleza y cultura así que separa días completos para recorrer las playas de Negril o experimentar las actividades de aventura en Ocho Ríos y Montego Bay. Ojo que los tours no están incluidos, pero salen más baratos si los compras en el hotel. Yo encontré, en el Hilton Rose Hall Resort & Spa, un full day a la mitad de precio que en una plataforma que ofrece excursiones en línea. Así que no te adelantes y reserva tus paseos cuando llegues a Jamaica.

Foto: Visit Jamaica

A dos horas de Montego Bay se ubica Seven Mile Beach, la playa más larga de Jamaica y la más hermosa que vi en ese país. Se extiende por 11 kilómetros y es pública, pero tiene zonas privadas que pertenecen a hoteles o restaurantes. Yo estuve en el Skylark Negril Beach Resort, donde ofrecen tumbonas, sombrillas y mucha seguridad para que, como yo, dejes tus cosas y puedas sumergirte en las aguas más claras de toda la isla.

Las ganas de no salir de la playa son tan grandes como su orilla. Pero para alargar la jornada puedes comer pescados o mariscos en Miss Lily’s y ver el atardecer en el Rick’s Café, el primer bar en el acantilado de Negril que se fundó en el 74 cuando todavía era un pueblo de pescadores y que atrae a viajeros de todo el mundo por su puesta de sol. Calcula unos US$15 por bebida y ve con anticipación para encontrar un espacio porque el lugar se llena. Si eres intrépido, lánzate al mar desde las rocas mientras esperas la hora del sunset.

Foto: Visit Jamaica

Si cuentas con más tiempo sal de Montego Bay hacia Kingston, donde está el museo de Bob Marley ubicada a unas 3 horas o toma una excursión a Nine Mile, el lugar de nacimiento de la estrella del reggae que está a 2 horas de la ciudad. Aunque si quieres conocer al movimiento Rastafari sin salir de Montego Bay puedes visitar a las 9 familias que comparten un estilo de vida orgánico, comen de sus plantaciones y tienen viveros de cannabis para usos rituales y medicinales en una aldea muy auténtica.

En la Rastafari Indigenous Village nos recibe Chai, una joven artesana que muestra cómo elabora la bisutería con semillas. De la música con los tambores tradicionales se encarga Baba, quien también enseña cómo son sus casas, sus cultivos y la esencia jamaiquina. Esa buena vibra que se respira en Montego Bay, la ciudad a donde llegan los vuelos directos provenientes de Lima y en la que disfruté de 7 días en un paraíso terrenal.

Anímate a sacar tus pasajes y viaja. Para saber más sobre Jamaica, revisa la Guía definitiva para viajar a este destino del Caribe que tienes que visitar en el 2025 que publiqué la semana pasada. Y para más datos viajeros, sígueme en las redes sociales:

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