Cinco ideas fuerza para el 2019
Publicado en el diario El Comercio (Perú), el 23/12/18
- Confía en tu instinto, desarrolla tu intuición. La intuición no es el poder de adivinar el futuro, es el proceso mental no consciente que analiza y procesa la data y patrones que recogen los sentidos, emociones, valores y experiencias pasadas. La intuición – instinto o corazonadas como la llaman algunos – ofrece ideas, soluciones creativas y alertas que suelen ser muy acertadas. Y como todo en la vida, más atención les prestamos, más se desarrollan y más certeras se vuelven. Esa voz interna que nos habla es una valiosa ventaja competitiva para quienes la valoran y la escuchan.
- Visualiza más. Practica visualizar a dónde aspiras llegar o lograr. Luego escribe esas visiones – algunos los llaman sueños o ambiciones sanas – y anota con gran detalle cómo te sientes y lo que disfrutas estando en ellas. Recoge las emociones que te inspiran esos momentos de éxito, triunfo o dicha que creas para ti en esas visualizaciones. Escribirlas sirve para energizarte y hacer un plan de ruta claro. Y ya que estás en eso, escoge soñar más grande y atrévete a verte más exitoso cumpliendo metas más ambiciosas o aparentemente más difíciles de cumplir. Así lo que logramos es mucho mejor, más positivo y más grande que si aspiramos a poco o a menos.
- Maneja mejor tu estrés. Controlar los factores que nos generan estrés es casi imposible – desde el tráfico a la ineficiencia o la presión del trabajo– y difícilmente los podemos cambiar. Lo que sí podemos hacer es descargar esos excesos de adrenalina que genera nuestro cuerpo como respuesta a esas amenazas percibidas y hacerlo de una manera sana. Las maneras insanas – ataques de rabia o agresividad, adicciones o somatizaciones – nos dañan a nosotros, a quienes nos rodean y mucho a nuestra marca personal. Las maneras sanas de descargarnos, como el deporte frecuente, los hobbies o los afectos expresados con cariño, calidez y generosidad, le dan la vía de escape sano y efectivo a esa adrenalina acumulada.
- Recuerda el poder de rebotar. Caídas, dificultades y problemas quizá tendremos también en el 2019. Pero crear un punto de inflexión cuando nos sentimos muy abajo es vital para salir de la confusión o recuperarnos mucho antes del dolor que éstas generan. Y para eso nada como el poder de rebotar, es decir, saber que nos levantaremos – rebotaremos – con más fuerza, con más brío, con mejores resultados y más satisfacciones. Y es que aquello que nos tumbó o pudo dañarnos también nos hizo más fuertes, más sólidos y más sabios. Rebotar es darle poder a la fe.
- Inspira a otros. El reto de perseguir nuestros sueños o metas más ambiciosas nos puede llevar a dejar de lado o atrás a los demás. Dar energía e inspiración a otros nos hace sentir bien, pero poner nuestra atención en su satisfacción, su desarrollo o su felicidad genera un impacto positivo tremendo en la vida de ambos. Más damos, más recibimos, pero esa ecuación debemos empezarla nosotros dando primero, por difícil que esto a veces sea. ¡Así todos ganamos!