11 ideas para definir tu propósito en el 2021
Publicado en el diario El Comercio (Perú), el 16/01/2020
Cuando empecé con el tema del outplacement en el Perú la gente pensaba que estaba mal de la cabeza. Qué empresa te va a pagar para que ayudes a recolocarse a quienes acaban de dejar ir, me decían, eso no va a funcionar en el país, dedícate otra cosa. Lo que era un sueño en 1993 se convirtió en mi propósito de vida. No fue fácil encontrarlo, como no lo es para los cientos y miles de personas que ayudamos a recolocarse o a poner sus negocios propios cada año. Pero aprendí que nada nos da más fuerza y convicción que la pasión de estar haciendo algo que resuena con nuestros sueños, con nuestro propósito de vida. Comparto ideas al respecto.
- Si nuestros sueños profesionales están muy alineados con nuestro propósito de vida, éstos nos dan energía emocional y todo fluye con más naturalidad: trabajamos con pasión e intensidad y el trabajo se vuelve en un medio de realización personal.
- Nos toca dedicar tiempo de calidad para pensar qué es lo que nos gusta, lo que nos mueve y nos inspira profundamente – y podemos hacer bien -. A veces debemos probar varias cosas y desde varias perspectivas hasta descubrirlo con certeza.
- Es clave atrevernos a soñar y visualizar lo que queremos hacer con nuestra vida, con nuestro trabajo y con nuestro futuro. Mi padre siempre decía: si otros pueden, tú también puedes. Esa frase siempre me inspiró a atreverme a soñar.
- De Nelson Mandela aprendí esta idea maravillosa: “que lo que elijas hacer sea reflejo de tus esperanzas, no de tus miedos”.
- Es importante que esos sueños sean grandes, que nos inspiren y movilicen hacia la acción. Que nos hagan poner la mirada en hasta donde realmente queremos llegar. He aprendido que mientras más grandes sean nuestros sueños, más lejos llegaremos, aunque éstos no se lleguen a cumplir del todo.
- Solo definiendo claramente el rumbo que queremos darle a nuestro futuro y a nuestra vida tendremos posibilidades de vivir nuestro propósito. Seneca lo dijo así “si no sabes adonde quieres llegar, ningún viento te será favorable”.
- Ojalá nuestros sueños beneficien causas justas o a muchas personas, al país o al planeta. Cuando nuestros sueños son generosos, se manifiestan más fácilmente y habrá más personas dispuestos a apoyarnos.
- “Tus ojos sólo ven y tus oídos sólo escuchan lo que tu cerebro está buscando” dice el reconocido autor de best sellers Dan Sullivan. Demos insumos claros a nuestro cerebro para que sepa qué encontrar, con metas claras, revisadas y ajustadas con frecuencia.
- No hagamos mucho caso a quienes nos critican por no poder ver aún lo que nosotros ya vemos. Incluso muchas veces quienes nos quieren bien no logran comprender adónde vamos ni por qué queremos llegar allí, sobre todo en medio de tanto como ahora.
- Trabajaremos muchísimo, mucho más de lo que imaginamos jamás. Un propósito de vida puede consumir mucho de nuestro tiempo y energía, pero todo empeño que pongamos a nuestros sueños y propósitos rendirá frutos, aunque demoren en verse.
- Mantengámonos muy flexibles y adaptables, la vida siempre trae sorpresas, desvíos y precipicios. Nos tocará ajustar la ruta y hasta transformarnos varias veces, pero con los ojos y el corazón siempre puestos en nuestros sueños y en nuestro propósito, el camino será más tolerable y hasta podremos disfrutarlo mucho.