Ascensores de diseño y nuevas tecnologías del transporte vertical
¿Qué tienen en común el Globen Arena de Estocolmo, el Museo del Louvre de París, el One Vandebilt de Manhattan o la Sky Tower de Auckland en Nueva Zelanda?
Todos estos edificios emblemáticos poseen elevadores sorprendentes y singulares. Se trata de ascensores, o quizá mejor, de soluciones de accesibilidad que, por diseño, ingeniería y tecnología están a la altura de los lugares en los que se encuentran.
La construcción de ascensores implica una serie de factores imprescindibles: los análisis de accesibilidad, modernización y mantenimiento conllevan investigaciones contínuas de ingeniería y el desarrollo del trabajo de empresas como Ascensores Eninter, que velen por la mejora de este medio de transporte tan particular como necesario en las grandes ciudades.
Carlos Scarpa, seguramente uno de los arquitectos (también artista y diseñador) más icónicos del siglo XX comparó a la arquitectura con “un idioma muy difícil de comprender”. Según Scarpa, el valor de una obra es su expresión: “cuando algo está bien expresado su valor se vuelve muy alto”. Y cada vez con mayor protagonismo, las soluciones de accesibilidad se han convertido en esa joya que engalana la figura estilizada, personal y paradigmática de los edificios más representativos de cualquier país.
Accesibilidad y vanguardia
Cuando hablamos de accesibilidad hemos de mirar hacia arriba, levantar nuestra mirada en busca de ese sistema de transporte vertical que nos permite no solo trasladarnos hacia arriba o hacia abajo según nuestro interés, sino formar parte del paisaje arquitectónico.
No en vano los ascensores son elementos que se integran en la fisonomía de los edificios en los que habitan para aportarles un plus de diseño y sofisticación sin restar un ápice a su funcionalidad. Las soluciones tecnológicas, a la altura de los retos que supone su diseño y su movimiento (vinculado necesariamente a la estructura del edificio del que forman parte) requieren de la existencia de empresas especializadas en su diseño, construcción, instalación y mantenimiento.
Los acuerdos de colaboración con Universidades punteras les permiten mantenerse permanentemente en la vanguardia de las soluciones constructivas, de diseño y de ingeniería, su vocación de renovación permanente, su inversión en I+D, en instalaciones y sus planes de expansión internacional, les permiten acceder a mercados globales en los que la experiencia y la capacitación tecnológica resultan cruciales a la hora de adjudicarse un proyecto.
Los ascensores más vanguardistas del mundo
Solo las empresas con más solvencia profesional pueden acometer retos como el Ascensor de los Cien Dragones, que con una estructura ubicada entre montañas, en la provincia de Hunan (en China), es capaz de recorrer 300 metros en un minuto.
Pero no es el único que llamará nuestra atención. El elevador del One Vanderbilt de Manhattan está formado por dos cabinas exteriores suspendidas de la estructura del edificio y transporta a sus usuarios hasta una altura de 368 metros.
El Globen Arena de Estocolmo destaca por su singularidad: se trata de una góndola esférica de cristal que permite a sus usuarios disfrutar de una experiencia única, a pesar de que la distancia que se puede recorrer en ella sea de tan solo 130 metros sobre el suelo. El Sky Tower de Auckland, en Nueva Zelanda, posee un sistema de elevación con una cabina transparente y una altura de 175 metros. El sistema hidráulico que caracteriza al ascensor del Museo del Louvre destaca por su ubicación en el interior de la escalera de caracol que rodea su eje.
Un vistazo hacia el futuro
Pero lo mejor está por venir, en plena era de la tecnología digital, los ascensores no son ajenos a las tendencias y necesidades de sus usuarios. La levitación magnética, por ejemplo, determinará un punto y aparte en el diseño de los edificios y de los sistemas de transporte de sus usuarios, que ya no solo será en sentido vertical.
Los ascensores se desplazarán en sentido horizontal y el entramado de cables y las constreñidas estructuras que delimitan su movilidad, dejarán de ser algo habitual que redundará no solo en la eficiencia sino en el diseño y concepción de los espacios de los edificios y, en general, en la fisonomía de las propias ciudades.