¿Qué es el marketing de afiliados y cómo tener éxito en ello?
La afiliación es una rama del marketing exclusiva y que cada vez está más de moda en el mundo virtual. Esta consiste en que una compañía busca promocionar sus productos o servicios a través de una persona afiliada que da a conocer las cualidades de este mediante sus redes sociales, blogs personales o páginas web. A cambio de esta acción, el usuario que participa en dichos anuncios percibe una comisión en relación al tráfico que consiga hacer llegar al sitio web en cuestión. Cuanto mayor sea este, mayor serán las ganancias.
Así pues, a modo esquemático, se puede resumir esta estrategia en los cuatro agentes que participan activamente. En primer lugar, el anunciante es la empresa que quiere dar a conocer algún aspecto concreto de su actividad. Después entra en acción el afiliado que se encarga de la promoción y este está sujeto a un programa de afiliados, el acuerdo que une anunciante y afiliados que detalla parte de las acciones y el retorno económico. Finalmente, está el cliente potencial, que es aquella persona que se intenta alcanzar con las diferentes campañas y que se busca convencer.
Esta práctica se puede encontrar muy extendida por el campo virtual. Grandes empresas ya lo han puesto en macha como son Betsson y su programa de marketing de afiliados, que permite a los usuarios anunciar diferentes servicios como los juegos de casino o las apuestas deportivas; el Programa de Afiliados de Shopify, con sus diferentes plataformas para lanzar páginas de comercio electrónico; o el gigante asiático AliExpress con sus diferentes planes separados por categorías, tiendas y productos.
Las diferentes firmas apuestan por el marketing de afiliados por diferentes motivos, pero el principal es que se basa en los resultados de manera única. Eso quiere decir que solo se produce el desembolso en caso de que haya una venta final o conversión. Además, cuenta con otras ventajas destacables como sería la poca inversión que demanda, pues es un tercero quien hace la tarea de promoción, y que tiene un riesgo relativamente bajo, porque solo se paga por el éxito.
Los pasos para una buena práctica
Para aquellas personas usuarias que se quieran adentrar en el mundo de la afiliación, hay una serie de estrategias y pasos a tener en cuenta. Una de las recomendaciones que hacen los expertos es tener conocimientos básicos del marketing y de cómo dar a conocer un producto. También se pide estar familiarizado con una plataforma concreta, que sería la que se usaría en un principio para alcanzar a los clientes potenciales. Se pueden usar desde canales de vídeo, redes sociales, páginas web o blogs personales; las opciones son varias y muy variadas.
Una vez establecida la base, el siguiente paso es encontrar un nicho de mercado que no esté demasiado explotado y, a poder ser, del cual se tenga cierto dominio. Ya puede ser desde el campo deportivo hasta el interiorismo o la informática. A partir de aquí, el trabajo consistirá en buscar un programa de afiliados que se adecue al tipo de contenido que se quiere realizar y a la temática escogida y con la que uno se siente cómodo. Además, se deben tener en cuenta aspectos concretos como el tipo de contenido o las comisiones que uno puede conseguir.
Ahora ya está todo preparado para disponerse a crear contenido atractivo, que resulte interesante para el potencial cliente y la audiencia. Cabe tener presente que el objetivo, en muchas ocasiones, es presentar un producto o servicio y, sobre todo, llevar tráfico del sitio web donde se ha publicado el contenido a la web de la compañía con la que se ha acordado el programa de afiliados. Cuantos más clics se consigan en el enlace y más ventas sean convertidas, más ingresos podrá generar uno.