Marcelo Brignardello Moreyra expone los retos del sector turístico y vacacional del Perú
El sector turístico representa un elemento de gran importancia para el desarrollo económico y social en Perú, siendo una fuente generadora de empleos y aporte al PIB. Sin embargo, como consecuencia de la crisis sanitaria e institucional, el turismo nacional sufrió una grave caída en su cifra de negocios.
“Antes de la época pandémica, Perú recibía más de 4 millones de visitantes cada año, número que se ha reducido hasta prácticamente la mitad. Pero junto con las pérdidas que hemos experimentado, el sector del turismo nacional está abriéndose a nuevas oportunidades y grandes desafíos porque queremos volver a crecer”, declara el especialista en el sector vacacional nacional Marcelo Brignardello.
Durante este periodo transitorio, el sector turístico peruano se enfrenta a numerosos retos para los cuales será fundamental desarrollar una serie de estrategias que ayuden a recuperar y a fortalecer la industria peruana. Marcelo Brignardello señala algunos de los desafíos más significativos para el turismo actual.
La sostenibilidad y una mayor exigencia medioambiental
Cada vez más empresas de diversos sectores otorgan mucha importancia a la sostenibilidad y el compromiso con el medioambiente poniendo este espíritu como uno de los ejes fundamentales en sus estrategias de negocio.
Marcelo Brignardello afirma que los sectores turísticos, vacacionales y hoteleros peruanos no son la excepción: “Siendo un país enfocado en el turismo rural, ahora recibimos visitantes más exigentes con el compromiso y protección del ambiente. Por ejemplo, con la generación de residuos plásticos y el reciclaje”.
De esta manera, en un esfuerzo por alcanzar los requerimientos del reto de la sostenibilidad del mercado y luchar contra los efectos del cambio climático, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú ha puesto en marcha una serie de programas de reforestación, de desechos sólidos y de reciclado de plásticos en áreas de gran valor cultural y turístico, como Machu Picchu. “Machu Picchu es un santuario histórico que recibe más de 3,000 visitantes al día, con estas campañas creadas por organismos gubernamentales como PromPerú se busca que reduzcamos las emisiones de dióxido de carbono y logremos proteger el patrimonio verde de la zona”, añade Brignardello Moreyra.
Reforzar la seguridad y la confianza de la población local
Perú es un país en donde la industria vacacional gira alrededor de los recursos nacionales, utilizando sus monumentos históricos como atracción central del sector. Cada año Perú recibe miles de turistas que acuden a disfrutar de sus playas y lugares culturales y en ocasiones no es capaz de hacer frente a tal avalancha de visitantes.
Marcelo Brignardello Moreyra sostiene que es primordial que los entes gubernamentales desarrollen medidas de seguridad para procurar la salubridad de los locales ante la llegada de nuevos turistas, centrando su atención en la inversión de nuevos protocolos de seguridad y de estrategias de comunicación interna.
Dentro de las nuevas exigencias estratégicas en los destinos turísticos resultantes de la crisis sanitaria, el Gobierno Peruano ha reforzado la demanda de los estándares higiénicos y sanitarios tanto para los locales como para los visitantes foráneos. “El aislamiento trajo consigo nuevas necesidades y prioridades para los locales, por lo que los grupos especializados deben jugar un papel central en el replanteamiento del turismo”, añade el especialista peruano.
Educación, conocimiento e investigación sobre el turismo
A medida que la innovación y la modernización avanzan dentro de la industria, el turismo requiere de expertos que sepan aplicar los avances tecnológicos a sectores como el del turismo.
“La gestión de la información del turismo y los visitantes es clave, y representa un gran reto para el sector. La educación turística en el contexto social, ambiental y con uso de las tecnologías debe estar en todas las agendas”, declara Brignardello Moreyra. Resulta fundamental que los entes especializados destinen mejores recursos al sector I+D+i para mejorar las estrategias y toma de decisiones, y en consecuencia promover la competitividad y la sostenibilidad del país.