eSports: una industria millonaria que no para de crecer
Jugadores que pagan hasta USD 200 a profesionales para que les ayuden a pasar de nivel, mejoras de personaje que cuestan USD 3.000, streamers millonarios. En la industria de los eSports ingresa cada vez más dinero a medida que crece su base de aficionados. Según la revista Forbes, solo en 2021 el rubro “videojuegos” produjo unos 198 mil millones de dólares.
Transacciones dentro y fuera de los juegos
Jugar videojuegos siempre fue una actividad moderadamente onerosa: en los ‘90 hacía falta comprar la consola y los juegos. Más tarde, las actualizaciones de hardware harían sufrir a los padres y madres, para terminar convirtiéndose en un regalo recurrente de Navidad. Sin embargo, ser un verdadero gamer nunca fue tan complejo ni tan caro como hoy.
Partimos del hardware: para los jugadores de PC un ordenador que no se “lagee” (o sea que los gráficos corran y no tengan interrupciones), una silla especial, escritorio a medida, dos monitores y teclado de colores; para los jugadores de consola: la Xbox, Playstation o Wii más nueva.
Después está el software y aquí es donde realmente hay millones de opciones para gastar. Se puede pagar hasta USD 599 por un atuendo especial (para el personaje) de League of Legends o se puede negociar con los vendedores de oro de OSRS como si se tratara de la bolsa de comercio. A estos gastos suntuosos se suman las actualizaciones de software y los nuevos lanzamientos: juegos hiperrealistas que prometen horas de diversión.
Los grandes beneficiarios de la industria: China y Estados Unidos
En Estados Unidos hay 1958 marcas dedicadas a los videojuegos. En 2021 el sector produjo unos USD 198 mil millones según informa la revista Forbes. Gracias a su enorme industria manufacturera, en el mismo período ingresaron a China USD 46 mil millones por la compra de componentes y juegos.
Diseñadores, programadores, artistas, guionistas, vendedores, publicitarios, fabricantes, jugadores y hasta streamers viven de esta industria millonaria. Eso no es todo: los analistas del sector predicen que los videojuegos multijugador van a seguir creciendo.
El otro segmento impulsado por los videojuegos, el streaming
La transmisión en vivo de partidas de videojuegos lleva más de una década de crecimiento. Se trata de una actividad en la que los streamers o presentadores hacen un relato del juego de alguien más, o bien experimentan ellos mismos cómo es el juego.
Si hablamos de streaming es necesario mencionar al rey de la plataforma Twitch: Ibai Llanos. Lleva más de 10 años comentando en distintos eventos de eSports pero su pase al estrellato es relativamente más reciente. Hoy por hoy tiene 11,7 millones de seguidores en su canal y es una verdadera celebridad para el mundo de los sub 30.
A los streamers se suma un ejército de Youtubers que realiza contenido sobre videojuegos que puede o no ser en vivo y que queda colgado en la plataforma de Google. Es evidente que es un sector en el que hay mucho para hacer.
Actualización permanente
Como es un rubro que está creciendo a pasos agigantados, las noticias de eSports se van renovando. Por eso ha nacido también en los últimos años un gran número de sitios especializados, cuyos periodistas se pasan el día mirando partidas, aprendiendo los nombres de los jugadores y experimentando con las plataformas.
No es del todo un gran negocio para los jugadores
Faker o Fatal1ty son nombres que a la mayoría de la gente “grande” no le dicen nada, pero que entre los aficionados de los videojuegos son tan famosos como un jugador de élite de fútbol.
Sin embargo, las ganancias de estos jugadores top de eSports no acompañan a su enorme fama. Es una industria que tiene premios millonarios y auspicios de grandes marcas, pero aún falta camino por recorrer.
Por poner un ejemplo, N0tail es uno de los jugadores de Dota 2 más brillantes que existen. En toda su carrera ganó premios por solamente USD 7 millones. A eso se suman ingresos por publicidad y streaming. Por hacer una comparación rápida, el valor neto de Neymar Jr es de USD 200 millones. Es decir, teniendo en cuenta que ambos son jugadores muy talentosos y atípicos, las ganancias están lejos de ser equiparables.