Renuncia silenciosa: ¿qué es y qué nos dice sobre el mundo laboral?
Actualmente es cada vez más frecuente que los trabajadores sean explotados laboralmente, y a pesar de ser lamentable, no lo hace menos frecuente. Y ante esta, ha nacido un fenómeno conocido como “renuncia silenciosa”.
Si bien la sobrecarga laboral y el estrés asociado al mismo ha existido desde siempre, después de la pandemia ha sido mucho más evidente y por lo tanto, se ha podido apreciar mejor su impacto negativo para los colaboradores y el rendimiento propio de las empresas.
De acuerdo con la OMS, como mínimo el 75% de los trabajadores en todo el mundo ha manifestado síntomas de agotamiento laboral, esta es una cantidad enorme, que ha traído consigo la temerosa “renuncia silenciosa”.
A continuación te contaremos de qué se trata, cómo puede afectar a la empresa y a sus colaboradores, y por supuesto, a aprender a detectar este fenómeno para evitar su impacto. Para esto último te adelantamos que el trabajo de los directivos y el equipo de RRHH, junto a la acción de utilizar software de recursos humanos, puede hacer más sencillo este objetivo.
¿Qué es la renuncia silenciosa?
El término original proviene del inglés quiet quitting; este concepto tuvo su origen en redes sociales, especialmente en videos de Tik Tok virales donde han señalado que es “al arte de tener un trabajo sin dejar que éste se apodere de tu vida“. En sí consiste en realizar el menor esfuerzo necesario en el trabajo para así evitar el despido, pero al mismo tiempo lograr trabajar sin sacrificar el tiempo personal o la salud mental.
En otras palabras, podemos verlo como no invertir ni más tiempo, ni más esfuerzo del que se necesita. Es decir, retirarnos puntualmente al llegar la hora de salida, no responder mensajes ni realizar acciones relacionadas al trabajo después de haber finalizado la jornada laboral, etc.
Esto es más aterrador de lo que parece, tan solo debemos de tener en cuenta que según un estudio sobre el estado de la salud laboral realizado por Cobee (2022), más del 40% de los españoles ha pensado dejar su trabajo en el último año.
¿Cuáles son las consecuencias para las empresas?
Para las empresas esto se traduce en un fenómeno indeseado. La competitividad actual es feroz, nos encontramos en un mar infestado de empresas ambiciosas, por lo que tener empleados con una productividad baja y un rendimiento poco favorable puede traer grandes consecuencias.
Además, si bien este fenómeno ahora es más conocido, no es para nada nuevo. De hecho se ha demostrado que el compromiso de sus empleados por las empresas ha disminuido en los últimos años, pero ahora la visibilidad es más evidente.
Sin embargo, no todo está perdido, aún es posible hacerle frente al quiet quitting, tan solo es necesario poner el mismo esfuerzo en aspectos que seguramente como directivos estamos descuidando para nuestros colaboradores:
Escuchar y aportar más sentido
Como empresa es necesario crear una cultura en la que los trabajadores puedan sentirse seguros comunicándole a sus gerentes cuando se sienten agotados, sobrecargados o están presentando algún tipo de problemas similar.
Recoger datos
Para frenar la renuncia silenciosa es necesario conocer el sentir de los colaboradores de la compañía, es decir, recolectar datos cualitativos y cuantitativos acerca de las necesidades de cada uno de los empleados para sentirse comprometido con su trabajo, posteriormente utilizar las herramientas de análisis de RRHH para crear protocolos y así implementar las acciones necesarias para hacer cambios es nuestra organización.
Mejorar la calidad de vida en el trabajo
En caso de que la empresa no realice el teletrabajo, es necesario asegurarse de que las oficinas cuenten con todo lo necesario para garantizar la comodidad, el rendimiento y la motivación de sus empleados. Desde una luz adecuada, hasta contar con zonas de descontaminación mental –muy popular en las oficinas de Google– que permitan liberar el estrés; así mismo existe una enorme cantidad de opciones que podemos llevar a cabo para generar una calidad de vida en el trabajo elevada.
Debe existir un equilibrio entre la vida laboral y personal
Debemos de tener en cuenta que los empleados tienen vidas personales, por lo que se debe establecer una flexibilidad laboral adecuada. Para ello, primero esta debe ser definida en función a su cultura organizacional, es decir, de acuerdo a la competencia de sus empleados.
Así mismo, implementar un tipo de trabajo híbrido parece arrojar buenos resultados, sin embargo, en los horarios de teletrabajo la carga laboral debe ser igual a la que tendría en caso de acudir a la oficina. Recordemos que mayor esfuerzo, requiere de una mayor remuneración.