Reseña de Conan - Conan - Tóxiko Records - 2014
Otro gran trabajo de doom metal nacional. Conan y su homónimo debut llega para estremecer las notas del rock and roll con la mayor estridencia oscura posible.
El nombre de la banda evoca al guerrero bárbaro de las narraciones del malogrado Robert E. Howard que es uno de los escritores emblemáticos del doom metal (es todo un icono para The Gates of Slumber) y en verdad la propuesta sonora de esta banda es barbárica. Un sonido salvaje, una vox extrema, unas letras inclementes (aunque no tan logradas), un rock visceral.
Son solo cuatro temas, aunque tres de ellos pasan los 9 minutos, los que sirven y bastan para demostrar la calidad de esta nueva propuesta. Una mezcla de Sabbath, Pentagram y Saint Vitus, con algo más de visceralidad heredada de influencias metal posteriores, constituye el sonido realmente enfermo de esta propuesta.
Los primeros instantes del trabajo, el tema Viejo Asqueroso, son protagonizados por los gritos de terror y desesperación de una mujer y luego se da paso a un tema de pesadísimo rock and roll, con una voz que está más cercana al death metal, pero ojo, este no es un disco de death/doom para nada. Una canción que hacia la mitad enloquece en una orgía setentera que luego da paso a un final más semejante al Reverend Bizarre de In the Rectory. Luego de este corte es imposible soltar el disco.
Imperio Devastado es el segundo corte, que comienza un poco menos frenéticamente y es algo más pausado, al menos al inicio. Luego de un medio tiempo perverso, comienza algo más enloquecido y desesperado. Muy buen cambio, los solos se suceden con violencia.
Por el paso al siguiente tema, Caos, se siente tan pesado, pues es más lento. Pero es de esos medios tiempos repetitivos que te atrapan y te hacen bajar la cabeza y sacudirla hipnóticamente como un poseso. Luego de 5 minutos así entramos en unos guitarreos realmente duros e inflexibles. En medio de gritos se retoma el medio tiempo anterior y llegamos al último corte.
La bestia, de 10 minutos de duración, continúa con otro medio tiempo perverso como el anterior pero con una voz más controlada, más discursiva. A la mitad otra vez llegamos a esos ácidos guitarreos, y hacia el final se desata una avalancha sónica de distorsión a manera de cierre que se prolonga por 3 minutos con una reminiscencia a sirena de emergencia. Termina un discazo.
¿Quiénes están a cargo de este sólido trabajo? El líder que funge acá de vocalista extremo y perverso baterista, bajo el nombre de Perro Negro, es el conocido Pochuck, batería de Cobra. En la guitarra, trabajo excepcional, está Juan de Dios Jiménez (Juan de Mierda) y al bajo, notable, Mauricio Menéndez (Mauricio M.).
El disco fue grabado en Rockservatorio; mezclado y masterizado por Christian Van Lacke (exTlön y Tortuga) y lanzado por el sello Tóxiko Records.
El disco viene en CD – R negro en un atractivo empaque muy acorde con la propuesta. También hay edición en tape. Se puede comprar, como de costumbre en Galerías Brasil, a no más de 15 soles. Difícil obtener algo tan bueno por tan poco. Aprovecha y haz algo por la música de calidad.
Uno de los temas incluidos, pero no es el audio del disco.