Reseña de NMK (Now Mankind Knows) - Ravenous Spectre - Independiente - 2018
NMK (Now Mankind Knows) es otra de las jóvenes agrupaciones del metal peruano que se esfuerza por presentar un trabajo sólido y profesional desde el comienzo de su carrera. Efectivamente al escuchar este Ravenous Spectre, su disco debut, no cabe la menor duda de que han cuidado todos los detalles que deben fundamentar y acompañar un lanzamiento en estos tiempos.
El grupo se autodefine como una banda de death metal melódico y en algún sentido no les falta razón pues musicalmente sus referentes se sitúan en el espacio ocupado por At The Gates y otros valedores del estilo que tuvo en Gothemburg su epicentro en la ya lejana década de los 90. Sin embargo esto puede llevar a error en la medida en la que el estilo de su vocalista e inspiradora principal, Nathalie Markoch, no emplea predominantemente la voz gutural (salvo en algunos pasajes) que claramente define todas las vertientes que se hacen llamar death metal, sino que anda más cerca de las sendas transitadas por Floor Jansen, Tarja Turunnen, o en todo caso siendo justos, de Kimberly Goss (Sinergy) o Kobra Page (Kobra and the Lotus), para citar un nombre más cercano. Este hecho obviamente no desmerece en nada la música producida, muy por el contrario la enriquece.
Efectivamente la música de NMK podría ser calificada sin problemas de heavy metal moderno con todo lo que ello implica. Lo cual no deja de ser una pequeña sorpresa pues el trabajo anterior de Markoch, un disco de covers más un tema propio llamado Influences & Connections Vol. I, se movía más en los terrenos del gótico y el power metal. El cambio le ha sentado bien a la música ofrecida y a la performance de su voz.
Decíamos que se trata de heavy metal moderno, aquel que se distingue por beber de todas las fuentes de los estilos históricos. Tenemos mucha melodía en las guitarras, a cargo del virtuoso Elías Checco, que remiten a grupos como Dark Tranquility, At the Gates o los Arch Enemy y a través de ellos a la gran tradición del heavy metal clásico iniciada por Judas Priest, cambios de tiempo interesantes claros deudores del metal progresivo de Symphony X, una sección rítmica predominantemente thrasher, salvo en los momentos progres (el bajo es gracias a José Gazzo y la batería fue compuesta por Rafael Núñez, Markoch y Checco), y una voz limpia y potente matizada por contrapuntos guturales realizados por la misma Markoch.
Pese a la predominancia melódica no se trata de un disco blando o suave, la orientación rítmica una y otra vez vuelve sobre las bases del thrash metal, un número de veces que permite mantener el interés en los temas. No hay presencia de teclados, lo que contribuye con la dureza de la propuesta, y las únicas partes suaves del disco es el breve interludio del track 5 y el corte final del álbum, 3 minutos a los sumo entre los dos.
En el plano de las letras los temas con bastante acierto lírico giran mucho sobre las amenazas a la humanidad derivadas del actual orden mundial tanto a nivel político como tecnológico y la respuesta humana consecuente para poder librarse (librarnos) de dichas amenazas. Hay bastante variedad en este sentido. El grupo ha escogido el inglés como lengua para cantar pero gracias a la buena pronunciación de la vocalista esta elección no se oye forzada ni extraña. En este plano me ha gustado sobre todo el contenido de Backhand Game y el título del corte final del The Dark Nigt of the Soul que sería en español Noche oscura del alma, y que me remite al poema del místico ibérico San Juan de la Cruz, víctima de numeras persecuciones por parte del fanatismo religioso del siglo XVI.
Quizás lo más valioso de Ravenous Spectre es la capacidad de tomar tantas influencias y canalizarlas en temas efectivos, asimilables pero no facilistas. Temas que muestran una clara intencionalidad y sentido sobre lo que se quiere alcanzar. Los mejores ejemplos de ello son Backhand Game, The Fraud, Let them Come y Lack of Judgment. Estos dan testimonio de un conjunto de músicos capaces, inspirados y muy ensayados con ideas bastante claras.
Mención diferenciada merece la producción sonora y visual del disco. Con respecto de la primera, Ravenous Spectre suena como un disco de metal internacional, quizás un tanto esterilizado pero sin llegar a la sobreproducción. Lo más importante es que cada instrumento suena de manera clara y distinguible lo que permite un buen examen y disfrute de la música, puede seguirse el instrumento que quieras al escuchar los temas. Se nota la mano de los Fascination Street Studios suecos que fueron los que se encargaron de la masterización del disco, a cargo de Tony Lindgren (Angra, Fates Warning, Enslaved, etc). En Lima el disco fue producido por Adolfo Gazzo.
En relación a lo visual se trata de uno de los aspectos más interesantes del disco. La portada y los diseños interiores son obra de Juan Camilo Mazutier (bajo concepto de Markoch). Me llamó la atención la presencia de tantos diseños interiores, uno por página cada uno con la calidad de ser en sí mismo la portada de un disco. No he visto este despliegue en ninguna otra producción peruana. Los diseños obedecen a los conceptos de los temas y a elementos de la ideología personal de la vocalista.
En síntesis, Ravenous Spectre es un trabajo sólido en cada uno de sus aspectos, un excelente debut y un buen ejemplo de hasta dónde está llegando el metal de factura nacional cuando trabaja con motivaciones profesionales. Un metal de alcance internacional.
Por el momento el disco se puede conseguir en la página de la banda acá Pronto estará en tiendas.
La banda tocará en el Lima Metal Fest el 13 de octubre en el Festiva de Alfonso Ugarte en el Centro de Lima.
Actual alineación de NMK
Franco Almeida, batería; Luis Medina, bajo; Nathalie Markoch; Elías Checco, guitarra y Carlos Roca, guitarra