W.A.S.P. finalmente en el Perú
Ante el anuncio de la llegada de WASP al Perú, largamente esperada, presentamos una nota sobre la banda, su trayectoria e importancia.
Un género musical que se convierte en movimiento juvenil, como le pasó al metal, no se agota en un sonido, siempre busca expresarse en todas las formas que su energía se lo permitan. Y el metal a inicios de los años 80 estaba pletórico de energía y juventud. Avasallaba no solo por sus sonidos violentos, veloces, pesados y acerados, sino por su imagen misteriosa, agresiva, a veces ocultista y estrambótica. A partir de esto se entiende el impacto que tuvo W.A.S.P. desde inicio de su carrera en el mundo de la cultura metalera y popular.
Por estas tierras sureñas la mayoría los conoció por los dos infames videos de los temas I Wanna Be Somebody y L.O.V.E. Machine, (así como por la reiteración constante del vhs para el hogar Videos… in the Raw por Canal 27 UHF por las tardes). Los temas eran veloces ejercicios de heavy metal, simples y directos, de estribillo fácil y pegajoso, pero la imagen y la estética manejada por la banda, sobre todo en L.O.V.E. Machine, era arrolladora. Si Iron Maiden había escogido el misticismo egipcio; Judas Priest, la impronta de los moteros, y Mötley Crüe optaba por la androginia glam, W.A.S.P. elegía la de los hellions furiosos que caminaban con piernas arqueadas sobre zapatos de plataformas y pelos desordenados. La imagen era brutal, y quienes fuimos testigos de esos videos en aquella época experimentamos la emoción de vivir algo nuevo y excitante.
La banda se nucleó alrededor de Blackie Lawless, el negrito sin ley, y, por mucho tiempo, de Chris Holmes, quienes a través de diferentes formaciones fueron editando sucesivos trabajos que normalmente no cedían a la presión del facilismo y en los que siempre ejercitaban una aguda y atrevida libertad creativa. Su debut, precedido por el single Animal Fuck like a Beast, escandaloso como lo fue en 1984, se convirtió en clásico inmediato y los sucesivos trabajos no hicieron sino confirmar este estatus. The Last Command (1987) nos brindó una de las portadas más icónicas de la época y una incursión en terrenos algo más melódicos, The Headless Children (1989) expuso la ambición musical de Blackie demostrando con ello su capacidad para trascender el hit radial del momento y brindar una calidad compositiva e instrumental superior. 1992, en pleno estallido grunge, Crimson Idol, su primer disco conceptual, se convirtió en el testamento del heavy metal clásico estadounidense y de no haber sido por el contexto adverso al heavy en esa época, hoy tendría el estatus de un Operation Mindcrime.
Los 90 no le fueron hostiles pese a eso, discos interesantes como Still not Black Enough y Helldorado salieron editados. Incluso un trabajo muy influenciado por el estilo dark industrial a lo Nine Inch Nails como fue Kill Fuck Die (1997) no perdió ni un ápice de la personalidad de WASP y logró lo que casi ninguna banda de metal de los 80, hacer que el sonido nuevo de ese entonces se vuelva suyo: darle la vuelta para ponerlo a su servicio.
El siglo XXI vio de nuevo al nombre WASP salir adelante en medio del resurgimiento de todo el metal que se dio desde el año 2000 (y que dura hasta ahora). Unholy Terror (2001) y Dying for the World (2002) demostraron que los trabajos maduros y sólidos eran la norma en la banda. Son dos de sus discos. Luego, en 2004 lanza la duología The Neon God Part 1 y Part 2 que fueron comparados con Crimson Idol lo que no les favoreció debido simplemente a que Crimson Idol es incomparable, pese a ello se trata de dos buenos trabajos.
Posteriormente Dominator (2007) nos devolvió el WASP más heavy y veloz lo que fue de agradecer. Babylon (2009) cierra ese glorioso periodo creativo abierto con Helldorado. En 2015 WASP nos ofreció Golgotha, su última placa con temas nuevos hasta la fecha.
En 2018 se lanzó una edición especial de Crimson Idol, vuelta a grabar y como soundtrack de una película que desarrolla la historia del personaje central.
Como se ve, la historia de W.A.S.P. trasciende y mucho el periodo inicial de mediados de los 80 y se extiende por cuatro décadas entregadas al metal. En esta ocasión están girando como parte del aniversario del disco homónimo de 1984.
Ahora por fin los tendremos en nuestro país gracias al trabajo de la productora Post Under que regresa al rubro de la organización de concierto en nuestro país con un histórico incuestionable de la escena mundial. Esta puntúa a ser la visita más importante del metal a nuestro país este año. La cita será el viernes 25 de abril de 2025 fecha con la que inicia el tour sudamericano. El evento se llevará a cabo en el CC. Festiva de la Av. Alfonso Ugarte. No se conocen oficialmente aún los precios, ni si habrá una banda de apertura del show. Seguiremos informando.
https://youtube.com/shorts/eQ_U4Og4l5U?feature=shared